Las comidas caseras favoritas: un clásico que no pasa de moda

Hay algo mágico en las comidas caseras que evoca recuerdos de reuniones familiares, mesas llenas de risas y conversación, y ese aroma inconfundible que llena el hogar. Platos que satisfacen el paladar, pero que también nos transportan a momentos compartidos con seres queridos. En cada bocado, encontramos una mezcla de tradición y calidez, esos sabores que hemos disfrutado desde la infancia y que seguimos sirviendo con orgullo en nuestras mesas. No es de extrañar que estos clásicos nunca pasan de moda.

Las croquetas: un pequeño bocado lleno de sabor

Las croquetas son uno de esos bocados que, aunque pequeños, están llenos de sabor y textura. Son la perfecta combinación de un exterior crujiente, logrado gracias a una fritura precisa en freidoras profesionales, y un interior suave y cremoso que se deshace en la boca.  Un contraste que convierte a las croquetas en una auténtica delicia. Las versiones más clásicas, como las croquetas de jamón ibérico, ofrecen un sabor intenso que se mezcla con la suavidad de la bechamel​. Otras opciones populares incluyen croquetas de bacalao, cuya ligera salinidad añade un toque distintivo. La técnica de freír es importante que sea precisa y con aceite de oliva extra para que sea saludable, así como respetar los tiempos de freír que no sean muy prolongados. Cambiar el aceite cuando esté turbio y mantener la limpieza adecuada.

Empanadas: versatilidad y tradición

Las empanadas son un plato con raíces en muchos países que se remontan a la Península Ibérica, y que han evolucionado a lo largo del tiempo en diversas culturas. Aunque se pueden encontrar versiones de empanadas en muchos países, su origen más aceptado se sitúa en Galicia, España. La palabra "empanada" proviene del verbo "empanar", que significa envolver algo en masa​. Originalmente, las empanadas eran una manera práctica de conservar y transportar alimentos, ya que la masa sellaba el contenido, permitiendo que los ingredientes se mantuvieran frescos por más tiempo. 

Alitas de pollo: Un clásico moderno

Un favorito mundial, tanto como parte de la cultura de la comida rápida en Estados Unidos, un plato para compartir en un bar con amigos, o como una opción popular en reuniones familiares. Las alitas de pollo han conquistado los paladares de millones. Se pueden freír o hacer al horno, y mantendrán siempre esa combinación irresistible de piel crujiente y carne jugosa​. Además son increíblemente personalizables, de manera que los cocineros pueden ser creativos con los sabores. Se pueden hacer al limón y pimienta, con ajo y hierbas, o incluso con una marinada asiática a base de soja y miel, ofreciendo un equilibrio perfecto entre salado y dulce. Y también pueden adaptarse a cualquier tipo de cocina, desde versiones más tropicales con glaseados de mango o piña, hasta alitas marinadas en salsas de tamarindo o curry​.

Clásicos caseros para disfrutar en reuniones

Las reuniones familiares y entre amigos son el escenario perfecto para disfrutar de una amplia variedad de platos caseros que nunca fallan. Estos platos, además de alimentar, también reúnen a las personas en torno a la mesa. Y muchos de estos clásicos cuentan con la ventaja de que, además de ser deliciosos, se pueden preparar con antelación para facilitar el trabajo del anfitrión.

Son platos que sobreviven al paso del tiempo, a pesar de que se reinventan continuamente. No importa tanto si se sigue una receta al pie de la letra o se añade un toque personal, lo importante es compartir y disfrutar de esos momentos alrededor de la mesa que nunca pasan de moda.