Pan para celiacos casero: Receta paso a paso, fácil y rápida

La comida para celiacos debe ser libre de gluten, ya que este es el ingrediente principal que las personas con esta enfermedad no toleran y consumirlo puede causar grandes daños en su aparato digestivo. Tanto es así, que lo más aconsejable es que tan siquiera se elabore la comida en recipientes o herramientas que han estado en contacto con alimentos que tienen esta proteína.

El gluten está presente en los cereales como el trigo o la avena, por lo que las elaboraciones con harinas son las más complicadas de sustituir para los celiacos, y esto incluye al delicioso pan. La buena noticia es que existen recetas de pan casero perfectamente aptas para los celiacos y para los intolerantes al gluten: ¿quieres aprender a hacer este rico alimento en tu propia casa? ¡Presta atención! Aquí te mostramos una receta paso a paso para que puedas hacerlo.

Los ingredientes para hacer pan sin gluten

Los ingredientes para hacer pan sin gluten son lo más importante de esta receta, ya que de ellos va a depender que el resultado sea totalmente apto para las personas celiacas. Toma nota de todos ellos:

Para el prefermento

• 50 mililitros de agua tibia
• 10 gramos de levadura fresca de panadero
• 2 cucharadas de azúcar
• 50 gramos de harina de arroz

Para la masa

• 325 gramos de harina de arroz
• 1 huevo L
• 1 cucharada postre de sal
• 1 cucharada sopera de aceite de oliva
• 200 mililitros de agua tibia

La receta paso a paso

Lo primero será preparar el prefermento. Para ello, es necesario disolver la levadura y el azúcar en agua tibia y remover bien. A continuación, se incorporan los 50 gramos de harina de arroz y se remueve de nuevo, como alternativa, se puede emplear maicena. Una vez listo, se cubre el recipiente con papel film y se deja reposar durante 1 hora en un lugar seco y cálido.

Continuarás con la receta pasado este tiempo. Lo que harás será poner la harina de arroz en un bol amplio y hacer un agujero pequeño en el centro. En él, se introduce la sal, el huevo y el prefermento que se elaboró previamente. Se va añadiendo el agua tibia poco a poco. Esto se va mezclando conforme se añade del agua, y se hace hasta conseguir una textura de masa consistente y algo pegajosa. Una vez listo, se cubre de nuevo con papel film y, en esta ocasión, se coloca también un paño de cocina en la superficie. Así se deja reposar durante 2 horas en un lugar cálido.

Pasado el tiempo se pone un poco de harina en una superficie de trabajo lisa y se coloca la masa en ella para manipularla sin que se pegue. Se da la forma deseada y se hacen pequeños hoyos en la superficie. Cuando ya tenga ese aspecto de barra o bollo de pan, se cubre con un paño de cocina y se deja reposar mientras se precalienta el horno durante 20 minutos.

Se rocía un poco el pan con aceite de oliva por la superficie y se mete en el horno a 200 grados, con calor por arriba y por abajo, durante unos 30 minutos hasta que esté dorado. Cuando el resultado se enfríe y se seque estará listo para comer, ¡buen provecho!