¿Cómo disfrutar tus vacaciones sin afectar tu salud y peso?

Las vacaciones son un tiempo para relajarse y gozar de la vida. Todos merecemos un descanso, y luego de meses esperando, lo ideal es disfrutar cada día de la mejor manera. Sea que te guste la playa, montaña, viajes en familia, con amigos… se trata de un momento para salir de lo habitual, dejar la rutina a un lado, conocer y divertirse. Sin embargo, no quiere decir, que durante el proceso debas echar por la borda tu salud y las metas que alcanzaste con esfuerzo.

Si llevas meses trabajando tu cuerpo, cambiaste tus hábitos, conseguiste o estás por conseguir tu peso ideal, te sientes bien contigo misma, tanto por dentro como por fuera, no dañes todo tu trabajo por una semana de excesos en tus vacaciones.

Si bien puede ser un desafío mantener una dieta saludable y evitar el aumento de peso. La clave está en la planificación y control, sin que esto implique coartar la diversión. Te decimos cómo.

Trucos para no engordar en vacaciones

Las vacaciones son para relajarse, divertir y vivir nuevas experiencias, pero todo en su justa medida, sin descontrolarte y perder tu esfuerzo de meses. ¿Cómo lograrlo? Desde La Cocina Sana, tenemos varios trucos y consejos que te ayudarán: 

Sé realista

Para poder lograr tu meta de mantenerte sana y en tu peso durante tu viaje, y no ser pasar por aguafiestas al no querer hacer nada solo por mantener tu estilo de vida, debes ser realista. Tu entorno y rutina cambiarán durante este tiempo de descanso, y está bien. La idea de un viaje es relajarse y disfrutar.

No queremos que te estés preocupando por la comida, y aunque debes moderar lo qué comes y las cantidades, permitirte algunos caprichos está bien. Recuerda que una comida no te va a engordar, el problema es cuando el descontrol gana y no es una comida, son varias durante todo el viaje. 

Planifica tus comidas

Antes de salir de viaje, investiga los restaurantes saludables de la zona y planifica tus comidas. Trata de elegir opciones saludables como ensaladas, pescado a la parrilla o ten en mente la premisa de que la mitad de tu plato sean vegetales, un ¼ de hidratos y ¼ de proteínas, y nunca olvides tu grasa saludable. Por ejemplo, un delicioso guacamole. 

¿Puedo darme gustos en la comida? Claro que sí. Disfruta de comer algo local o algún plato que te apetezca en momentos especiales, no durante todo el tiempo del viaje.

Siempre que sea posible, opta por cenas ligeras y evita que sean muy tarde en la noche. Y si practicas ayuno intermitente, es algo completamente manejable durante las vacaciones, solo coordina bien los horarios de ayuno. 

No abandones el ejercicio

Intenta incorporar el ejercicio en tus vacaciones. Si estás en un lugar con playa, puedes hacer caminatas en la playa o nadar. Si estás en la montaña, puedes hacer senderismo. Si estás en la ciudad, puedes caminar o alquilar una bicicleta. Incluso, podrías aprovechar el gimnasio del hotel si este tiene alguno. 

Toma en cuenta que si tu viaje es de un fin de semana no importa mucho que descanses, pero es muy diferente si hablamos de unas vacaciones de 5 días o más. Con que practiques 20 o 30 minutos de ejercicio al día, harás una gran diferencia. No tienes que realizar la misma rutina o algo muy intenso, pero tampoco quedarte sin hacer nada. 

Controla las porciones

Trata de no comer en exceso. Pide platos pequeños o comparte una comida con alguien. Controlar las porciones te ayudará a mantener tu peso y no arruinar tu trabajo. 

En este punto no olvides la importancia de la densidad nutricional, por ejemplo, en lugar de comer una bolsita de papitas como snack durante el viaje, opta por una porción de fruta. La primera aporta grasa y calorías vacías, mientras que la segunda, vitaminas y minerales en pocas calorías. 

Elige buenos snacks

Los snacks serán una gran herramienta para mantenerte bien, si los eliges bien. Olvida los alimentos procesados, fritos o azucarados, también las barras que dicen ser sanas, pero en realidad son un alimento engañoso. 

En su lugar, apuesta por lo básico, que no deja de ser delicioso. La fruta, además, para el calor, son la mejor opción. Son un snack ligero que te ofrecen saciedad entre las comidas. Sandía, melón, piña, frutos rojos, manzana… tienen una amplia variedad.

Cuida lo que bebes

Nada peor que tomarte las calorías, las bebidas alcohólicas, refrescos y jugos son bombas de azúcar que le das a tu cuerpo, y si a esto le sumas lo que comes, puedes darte una idea del desbalance que provocarás. 

La recomendación es que bebas mucha agua durante todo el día. El agua te mantendrá hidratado y te ayudará a controlar tu apetito. ¿Quieres brindar? No hay problema, una copa de vino, un vaso de cerveza… solo evita los excesos. Recuerda que el alcohol deshidrata. Te damos algunas ideas de bebidas refrescantes para este verano:

• Agua refrescante con hielo de sandía

• Limonada antiinflamatoria de cúrcuma y jengibre

• Limonada de fresa

• Agua mineralizada

Descansa lo suficiente

¿Te ha pasado que luego de las vacaciones estás más cansando que antes de que empezaran? Esto es muy común, y es que muchas veces queremos hacer tantas actividades y conocer tantos lugares que terminas agotado. Debes tratar de encontrar un equilibrio entre divertirte, disfrutar y también descansar. 

Un buen descanso te permitirá recargar energías para cuando vuelvas a la rutina, y encontrar un buen equilibrio entre cuerpo y mente. 

Recuerda que no es necesario renunciar a la diversión y disfrute durante tus vacaciones, simplemente hay que tener cuidado con lo que comes y mantén un equilibrio saludable. 

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