Cosas que no sabías del Té Matcha

Se cultiva de manera especial y se muele en polvo fino antes de ser utilizado en la preparación del té.

El origen del té matcha se remonta a la época de la Dinastía Tang en China, cuando se introdujo el té verde en Japón a través de monjes budistas que viajaban entre los dos países. A principios del siglo XII, un monje japonés llamado Eisai introdujo el té matcha en Japón y promovió su uso como una bebida medicinal y una forma de meditación.

El té matcha se cultiva de manera diferente a otros tipos de té. Las plantas de té se cubren con sombra durante los últimos meses de crecimiento para protegerlas del sol y para producir hojas más oscuras y más ricas en clorofila. Después de la cosecha, las hojas se secan al aire y se muelen en polvo fino utilizando piedras de molienda especiales.

Hay muchos beneficios para la salud asociados al té matcha. Por un lado, es rico en antioxidantes y contiene altos niveles de catequinas, especialmente el epicatequina, que se ha demostrado que tienen efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. También se ha demostrado que el té matcha puede ayudar a mejorar la concentración y la memoria, y algunos estudios sugieren que puede tener efectos beneficiosos en la pérdida de peso y en la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer.

En resumen, el té matcha es una bebida milenaria que ha sido utilizada durante siglos en Japón como una forma de meditación y una bebida medicinal. Es rico en antioxidantes y se ha demostrado que tiene numerosos beneficios para la salud, además de su sabor único y su uso en la ceremonia del té japonesa.

Preparación

Se prepara mezclando el polvo de té con agua caliente y se ha vuelto muy popular debido a sus beneficios para la salud y su sabor único y delicado. Aquí hay algunos pasos para preparar té matcha:

1. Coloca 1 cucharadita de polvo de té matcha en un tazón pequeño.

2. Añade aproximadamente 90 mililitros (3 onzas) de agua caliente a la temperatura adecuada, unos 70 grados centígrados (entre 160 y 170 grados Fahrenheit).

3. Bate el té con una varilla de bambú o un batidor de té hasta que el polvo esté completamente disuelto y se haya formado una espuma suave en la superficie.

4. Sirve el té caliente en una taza y disfruta.

Si lo deseas, también puedes añadir leche o leche de coco al té matcha para darle un sabor más dulce y cremoso. También puedes añadir azúcar o miel al gusto, pero ten en cuenta que esto aumentará el contenido calórico del té.

Recuerda que el té matcha es muy concentrado, por lo que es importante no excederse en la cantidad que se consume. Es recomendable no consumir más de 2 tazas de té matcha al día.