Mitos sobre el ayuno intermitente

En La Cocina Sana hemos hablado del ayuno intermitente desde hace mucho, en nuestro blog encontrarás mucha información sobre cómo aplicarlo, consejos para ponerlo en práctica y aprovechar al máximo sus beneficios, bases para principiantes y más. Pero, a pesar de toda la información que tenemos en nuestra web y en otros sitios donde hablamos de acuerdo a la evidencia, existen muchos mitos sobre el ayuno intermitente que hacen dudar a muchos sobre si es una buena opción.

Conozcamos esos mitos, veamos si son reales o no, además de mucha otra información útil. 

¿Qué es el ayuno intermitente?

Antes de empezar, abordemos lo básico. El ayuno intermitente es una práctica alimentaria en la que se alternan períodos de ayuno con períodos de alimentación. En lugar de seguir una dieta restrictiva de contar calorías o limitar ciertos alimentos, este se centra en cuándo se come, en lugar de qué se come.

 En realidad es algo que todos conocemos e implementamos, aunque no en un 100%. Ayunar es parte natural de todos, si tu última comida es a las 8 de la noche, y tu desayuno es a as 8 am, estás ayunando por un período de 12 horas. Sin embargo, para poder aprovechar todas las ventajas que ofrece esta práctica, debes conocer un poco más, ya que este propone ampliar este tiempo entre la última comida y la primera.

Y, como mencionamos al inicio de esta explicación, no se restringe el tipo de comida, pero si el tiempo o ventana que tienes para comerlas. Claro, la idea de su aplicación es combinarla con un plan de alimentación sano, así como un estilo de vida adecuado que refuerce los beneficios que ofrece. 

Formas de hacer el ayuno intermitente

Hay diferentes formas de hacer el ayuno intermitente, pero los más comunes son:

• El método 16/8: este método implica ayunar durante 16 horas y comer durante un período de 8 horas todos los días. Por ejemplo, una persona podría comer su última comida del día a las 6 pm y luego no comer nada hasta las 10 de la mañana del día siguiente.

• El método 5:2: este método implica comer normalmente durante 5 días a la semana y reducir la ingesta de calorías alrededor de 500-600 calorías al día durante 2 días no consecutivos.

• Ayuno en días alternos: este método implica alternar días en los que se come normalmente con días en los que se come muy poco o nada.

Durante los períodos de ayuno, no se puede comer alimentos sólidos ni beber bebidas con calorías. Sin embargo, si está permitido beber agua, té o café, sin azúcar y sin leche.

Si quieres saber más a fondo sobre las formas de aplicar el ayuno intermitente, en este post te explicamos las más utilizadas. 

Beneficios 

El ayuno intermitente se ha asociado con una variedad de beneficios para la salud, algunos de los cuales incluyen:

• Fortalece el sistema inmune.

• Reduce la resistencia a la insulina e incide de forma positiva sobre la presión arterial, de acuerdo a un estudio médico publicado en la revista Cell Metabolism.

• Ayuda a la reducción de grasa, con mayor incidencia en personas que sufren de obesidad.

• Su práctica se relaciona con una disminución de las tasas de diabetes tipo 2.

• Puede mejorar el rendimiento físico.

• Contribuye con la perdida de peso.

• Reduce los niveles de triglicéridos en la sangre. 

Si quieres conocer más a fondo sobre sus beneficios, te invitamos de leer este post: ¿Es el ayuno intermitente bueno para la salud?

Mitos sobre el ayuno intermitente - Los más comunes

Ahora que tienes un contexto más claro sobre lo qué es y lo que según la ciencia ofrece la práctica del ayuno intermitente, veamos y desmintamos los mitos más comunes. 

“El ayuno intermitente es peligroso"

El ayuno intermitente es seguro y beneficioso para muchas personas, siempre y cuando se haga correctamente y se sigan las pautas adecuadas. Sin embargo, como con cualquier cambio en la dieta o en el estilo de vida, es importante hablar con un médico antes de comenzar el ayuno intermitente.

"Hace perder masa muscular"

Este es uno de los mitos más comunes sobre el ayuno intermitente y es falso. Aunque el cuerpo puede quemar un poco de masa muscular durante un ayuno prolongado, este no es lo suficientemente largo como para causar una pérdida significativa de masa muscular.

Al contrario, esto se relaciona más con el tipo de nutrientes que se elige comer durante el rango de tiempo para la alimentación. 

“Ralentiza el metabolismo”

Esto es falso, está demostrado que es todo lo contrario. Practicar ayuno intermitente acelera el metabolismo, lo que mejora la quema de grasa y la asimilación de los alimentos. 

"Hace que pases hambre"

Aunque el ayuno intermitente puede reducir el número total de calorías que se consumen en un día, no necesariamente hace que una persona coma menos en general. Incluso, muchas personas que lo ponen en práctica encuentran que pueden comer comidas más grandes durante sus ventanas de alimentación, lo que puede ayudar a reducir los antojos y mantener una alimentación saludable.

"Solo para perder peso"

Si bien la pérdida de peso es uno de los beneficios del ayuno intermitente, también tiene muchos otros beneficios para la salud. De hecho, el peso no es su principal objetivo. Los beneficios inciden de forma positiva en los niveles de insulina, presión arterial, triglicéridos, energía y más. 

“Todos pueden practicar ayuno intermitente”

Aunque el ayuno intermitente puede ser beneficioso para muchas personas, no es para todos, y es importante que un médico te de el visto bueno antes. Por ejemplo, las mujeres embarazadas o lactantes necesitan una ingesta adecuada de nutrientes para mantener su propia salud y la de su bebé, por lo que no se recomienda. Personas con antecedentes de trastornos alimentarios como la bulimia o la anorexia nerviosa, tampoco son candidatos. 

Así mismo, quienes padecen de diabetes, desnutrición o personas que toman tratamientos médicos prolongados o permanentes deben hablar con su médico antes de intentarlo.

“Siempre estarás irritado y con dolor de cabeza”

Esto es ligeramente cierto. Cuando se hace por primera vez es habitual que los primeros días, durante el periodo de adaptación se presente dolor de cabeza e irritabilidad en algunas personas. Pero luego de este periodo esto se normaliza, en especial, si se tiene un plan adecuado de alimentación y no uno restrictivo, que no es lo recomendable en ningún caso.