¿Eres una mamá extra ocupada?
5 Consejos para que perder peso no sea tan complicado
Pierde peso con estos sencillos consejos sin descuidar a tus hijos, tu trabajo y sentirte con más energía que nunca.
Todas las que somos madres entendemos bien eso de que 24 horas no alcanzan, y que de esas 24 horas, el equivalente a “0” horas son para dedicarnos a nosotras mismas, o al menos así pueden llegar a sentirse muchas mujeres. Seas una madre que trabaja a tiempo completo fuera de casa, una madre soltera, que hagas home office o te dedicas enteramente a casa y a los niños, todos los días son ocupados de diferentes formas, llenos de desafíos y caos, mucho caos, y entre todo eso, debemos hacer tiempo para cuidar de nosotras, lo cual para muchas es más que complicado. ¿Te suena familiar?
Si estás tratando de cuidar más de ti, de priorizar tu salud, y, además, deseas perder esos kilos que tienes de más, te quiero compartir algunos consejos que sabemos te serán de mucha utilidad. Te invito desde hoy a empezar a cuidarte más y consigas bajar de peso.
1. Cuida lo que comes: alimentación saludable y consciente
La alimentación de los niños es primordial, lo sabemos, y es muy probable que mucho de tu tiempo se vaya en la cocina preparando las comidas y meriendas de los peques de la casa, pero ¿pones la misma dedicación a tu comida? Hacer una comida para los niños y otra para ti es lo más impráctico que puedes hacer, y tampoco es adecuado que te saltes la hora de comer, esto solo provocará que termines comiendo uno o varios bocadillos calóricos que no aportarán nada a tu salud ni a tu meta de perder peso.
¿Qué hacer? Únete a la rutina familiar, en las comidas principales date un momento, siéntate a la mesa y come junto a tus hijos. En cuanto a qué comer tienes muchas alternativas, comienza el día con un desayuno abundante y nutritivo, las opciones son muchas, huevos, tortitas, yogurt… En el almuerzo una proteína de calidad junto a grasas buenas y un carbohidrato rico en fibra para que no te falta la energía, y lo mismo para la hora de la cena. Lo más importante será recordar las cantidades, pero una fórmula que no falla es dividir el plato en tres, la mitad del plato llénalo de verduras, un ¼ debe corresponder a la proteína y el otro ¼ al carbohidrato.
2. Verduras, muchas verduras. Son la base de la alimentación
¿Quieres que tus hijos coman verduras, pero tú no lo haces? Es un gran error, primero porque ellos aprenden con el ejemplo, y segundo porque estas son vitales para tu salud y también para tu peso. Como decíamos en el apartado anterior, la mitad de tu plato debe contener verduras al menos en tu almuerzo y en la cena.
Comer verduras no tiene porqué ser algo obligado, por el contrario, hay tantas formas de prepararlas que pueden hacerlas mucho más atractivas si eso es lo que te frena. Además, recuerda que además de muchos nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes y más, las verduras te ayudarán a quedar más satisfecha sin añadir demasiadas calorías a tu plato, ni siquiera contarlas. Aquí en La Cocina Sana tienes un recetario con muchas recetas saludables y también muchas ideas.
Al agregar más verduras a tus comidas, y ofrecerlas a tus hijos, no sólo ganas tú, también que harás que poco a poco tus hijos las acepten, sientas las bases para que coman mejor desde pequeños, evitándote mucho estrés y preocupación al ver que comen los vegetales de su plato. Amiga, esto se llaman hábitos.
3. Incluye frutas en tu alimentación
Tanto tiempo huyendo de las frutas porque engordan que al final terminamos comiendo un envoltorio ultra procesado light. El poder de la nutrición está en la comida real y las frutas son igual de importantes. ¿Comes al menos una pieza de fruta al día? Estas son el mejor bocadillo de media mañana o media tarde que puedes comer, son altas en nutrientes.
Hay frutas que son perfectas cuando quieres bajar de peso, como las fresas, arándanos y en general, todos los frutos rojos son bajos en calorías. Y para más saciedad, puedes combinar una pieza de fruta con yogur, con un puñado de frutos secos, e incluso con un cuadrito de chocolate negro si tienes mucho antojo. Si quieres aprender a comer otras frutas, claro que puedas hacerlo. Es cuestión que alguien te diga cómo.
4. No le temas a la cafeína, pero tampoco te excedas
Para la mayoría de los adultos, y por supuesto, una madre con bebés o niños pequeños, el café es el único y mejor aliado para lograr mantener los ojos abiertos y la mente alerta durante el día. No por nada estamos hablando de la bebida más consumida en todo el mundo después del agua.
El café nos ofrece múltiples beneficios, es una bebida rica en antioxidantes, en especial polifenoles que actúan contra la acción de los radicales libres en nuestro organismo. Además, la cafeína nos estimula y mantiene alertas, mejora algunas funciones como la memoria y la concentración, entre muchos otros beneficios. Sin embargo, a pesar de todo esto, excedernos no es bueno. El consumo excesivo de cafeína bloquea la adenosina de nuestro cerebro y cuando vamos a querer relajarnos, no vamos a poder.
400 miligramos es la cantidad máxima recomendada de cafeína al día para un adulto sano, para hacerlo más sencillo, trata de no sobrepasar las 3 bebidas con cafeína durante el día. Esto no solo incluye al café, sino también al té. Y esta recomendación no solo es porque su exceso puede provocar insomnio, nerviosismo, dolor de cabeza e irritabilidad, sino que también, dependiendo de cómo tomes tu bebida (con o sin azúcar) puede afectar tu peso, sin darte cuenta. Las bebidas son un claro punto débil para consumir más calorías sin darte cuenta. Por eso intenta consumirlo sin azúcar.
Por supuesto, a todas estas recomendaciones falta agregar la más importante, toma mucha agua durante el día. La deshidratación produce agotamiento, que se sumará al que ya tienes naturalmente por tu rutina diaria. Y una recomendación, no esperes a sentir sed, en ese momento ya la deshidratación ha empezado.
5. Eleva tu actividad física diaria con pequeños detalles
Nuestra energía diaria podemos aumentarla y disminuirla con pequeños detalles. Caminar en vez de conducir, subir escaleras en vez de usar ascensor. Como madre extra ocupada parece que este consejo puede venirte grande. Pero no es verdad. Sabemos que la actividad física produce hormonas que equilibran nuestro organismo, entre ellas reduce el cortisol, el encargado de mantenernos alertas y estresadas.
Por eso, te invitamos a que camines por lo menos 5,000 pasos diarios y que aproveches cada oportunidad que tengas para mover tu cuerpo. De esta manera podrás elevar tu metabolismo y será más sencillo que tu cuerpo pueda usar la energía almacenada y bajar de peso. ¿Sabes cuánta energía gasta tu cuerpo a diario? Te invito a visitar nuestra calculadora de metabolismo basal. Además te doy de regalo un menú de 7 días para limpiar tu organismo y puedes conseguir un estado óptimo para empezar a bajar de peso.
Todos estos consejos no están pensados para que pierdas peso rápidamente, ni para que incluyas más tareas o te estreses por seguir una estricta dieta de las que están de moda. Por el contrario, busca que cambies paulatinamente algunos hábitos que sin darte cuenta pueden ayudarte no solo en tu meta de pérdida de peso, sino que te ayudarán a mejorar tu salud e incluso tu energía para hacer frente a todo lo que día a día tienes que hacer.
¿Estás lista para ponerlo en práctica? ¡Vamos a ello!
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