9 formas de prevenir y tratar el reflujo gástrico

Hoy en La Cocina Sana hablaremos sobre una afección común que puede causar muchas molestias y que por medio de diferentes medidas puedes prevenir su aparición o disminuir las molestias que generan. ¿Listo para conocer qué es el reflujo gástrico y qué hacer para prevenir su aparición?

¿Qué es el reflujo gástrico?

El reflujo gastroesofágico (RGE) es un trastorno en el que el ácido estomacal, y a veces el contenido del estómago, regresan hacia el esófago. En condiciones normales, un músculo en la parte inferior del esófago, llamado esfínter esofágico inferior, se cierra después de que los alimentos y los líquidos pasan hacia el estómago, evitando que el ácido y otros contenidos del estómago regresen al esófago.

Sin embargo, en algunas personas, el esfínter no se cierra adecuadamente, permitiendo que el ácido y los contenidos del estómago regresen al esófago. Esto puede causar una variedad de síntomas, como ardor de estómago, regurgitación, dolor en el pecho, tos crónica, ronquera y dificultad para tragar. Si no se trata, el RGE puede causar daño al esófago y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades graves. Pero aquí no buscamos alarmarte, solo informarte y darte algunas recomendaciones para mejorar tu salud. 

Causas comunes del reflujo gástrico

Existen diferentes causas o factores que pueden desencadenar el reflujo gástrico. Entre ellas:

• Relajación del esfínter esofágico inferior: este es el músculo que se encuentra entre el esófago y el estómago. Cuando no cierra adecuadamente, el ácido del estómago y otros contenidos pueden regresar al esófago. 

• Hernia de hiato: una hernia de hiato se produce cuando una porción del estómago se desplaza hacia el tórax a través del diafragma. Esto puede debilitar el esfínter esofágico inferior y aumentar el riesgo de RGE.

• Sobrepeso y obesidad: la obesidad aumenta la presión sobre el estómago, lo que puede provocar que el ácido del estómago regrese al esófago.

• Hábitos alimentarios poco saludables: el consumo de alimentos grasos, picantes o ácidos en exceso, y el consumo elevado de alcohol y cafeína, pueden aumentar el riesgo de RGE.

• Fumar: el tabaco además de muchos problemas a la salud, debilita el esfínter esofágico inferior, lo que puede provocar que el ácido del estómago regrese al esófago.

• Embarazo: durante el embarazo, la presión del útero en crecimiento puede desplazar el estómago y aumentar el riesgo de RGE. Por lo cual es bastante común que durante alguna etapa del embarazo se padezca.

• Determinados medicamentos: ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), los relajantes musculares y algunos medicamentos para la presión arterial, pueden aumentar el riesgo de RGE.

Muchas de las causas del reflujo son condiciones que no podemos prevenir, sin embargo, en nuestro poder está revertirlo y uno de los principales motores para conseguirlo es la alimentación.

Consejos para prevenir el reflujo gástrico

Si buscas tratar, prevenir o evitar padecer reflujo gastroesofágico y todas las molestias que este conlleva. Estos son 10 consejos que te aconsejamos poner en práctica:

1. Evita alimentos que desencadenan el reflujo

Algunos alimentos propician o empeoran la presencia de reflujo gástrico, por ello, una de las principales acciones que debes poner en práctica es evitar aquellos que sean detonantes de esta afección. 

• La cafeína

• Bebidas carbonatadas

• Bebidas alcohólicas

• La menta o productos con ella como ingrediente predominante. 

• Alimentos a base de tomate

• Cítricos (limón, naranja…)

• Chocolate

• Comidas picantes y grasosas. 

2. Incluye en tú dienta alimentos alcalinos

Así como debes evitar diferentes alimentos que son desencadenantes del problema, hay muchos otros que te aportaran muchos beneficios, en este caso hablamos de los alimentos alcalinos, que ayudan a contrarrestar el ácido del estómago causante de la irritación. Entre ellos, el plátano (banana) maduro es uno de los principales que deberías consumir por su alto contenido de potasio. 

Además, de este, el melón, coliflor, hinojo y nueces son excelentes opciones para incluir en tu dieta.

3. Prefiere comidas más pequeñas y frecuentes

En lugar de tres comidas grandes al día, es mejor comer varias comidas más pequeñas a lo largo del día. Esto reduce la cantidad de alimentos que se encuentran en el estómago a la vez y puede reducir el riesgo de RGE. 

Al mencionar esto, debemos hacer la acotación, que personas que padezcan reflujo no se les aconseja el ayuno intermitente, aunque aquí todo depende del caso, por lo que un médico es el único capacitado para determinarlo. 

4. No te acuestes después de comer

Es importante esperar al menos 2-3 horas después de comer antes de acostarse. Esto ayuda a permitir que el estómago se vacíe y evita que el ácido del estómago regrese al esófago. Por esto la importancia de que nuestra cena no sea desde de las 8 de la noche a más tardar, para dar tiempo a nuestro cuerpo a realizar una adecuada digestión. 

5. Eleva la cabeza de la cama

Al dormir, es útil elevar la cabeza de la cama unos 15-20 cm. Esto ayuda a reducir el riesgo de RGE al mantener la cabeza y el cuello elevados por encima del estómago.

6. Deja de fumar

Fumar debilita el esfínter esofágico inferior, lo que puede aumentar el riesgo de RGE. Dejar de fumar puede reducir los síntomas, además de ser un hábito perjudicial para tu salud en general y la de quienes te rodean. 

7. Mantén un peso saludable

El sobrepeso y la obesidad es uno de los principales causantes de reflujo en la población actual. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a prevenirlo.

8. No comas en exceso

Así como debemos evitar largos periodos sin comer, también es importante controlar tanto la velocidad en la que lo hacemos y la cantidad. Es importante que verifiques el tamaño de las porciones de comida, ya que un exceso de alimentos puede ejercer presión sobre la válvula que separa el ácido estomacal del esófago. 

9. Reduce tu nivel de estrés

El estrés no solo afecta tu estado anímico, por el contrario, puede desencadenar diferentes problemas de salud, entre ellos ser causante de acidez y reflujo gástrico. Busca alternativas que logren relajarte como la meditación, socialización, actividades que te distraigan como cocinar, bailar, salir con amigos… Lo que tú elijas, pero buscar una válvula de escape es clave cuando se sufre de estrés. 

Tu alimentación es clave para que tu cuerpo y mente estén sanos, y aunque no es la solución para todos, es un ingrediente clave para lograr estar bien por dentro y por fuera. En La Cocina Sana queremos formar parte de tú cambios y crear junto a ti hábitos saludables que te ayuden a tener una mejor calidad de vida. Únete al Club Cocina Sana y aprende cómo.