Azúcar ¿el jefe de la obesidad?

Los medios científicos, nutricionistas, y la OMS no dejan de denunciar el abuso que hay hoy en día del consumo de azúcar. ¿El responsable del aumento de tasas de obesidad es el azúcar?, vayamos por partes.

¿Qué es el Azúcar?
Sí, es ese cristal blanco que está en la cocina y que le da un sabor dulce a la comida. Pero, ¿eso es todo? La fórmula química de ezúcar es: C12H22O11 es decir, es un hidrocarbono, cuyo verdadero nombre es sacarosa. Se compone por una molécula de glucosa y otra de fructosa. Se extrae del jugo de la caña o de la remolacha. No obstante se puede encontrar en niveles mucho más bajos en todas las plantas.
En la industria alimentaria, se usa la palabra azúcar para designar a todos los monosacáridos y disacáridos de sabor dulce, y por extensión a casi todos los hidratos de carbono.

¿Qué pasa cuando comemos azúcar?
Es saborear un poco de azúcar y se dispara la segregación de la hormona serotonina, por eso nos sentimos felices. Al mismo tiempo el hígado eleva los niveles de insulina, la cual es indispensable para transportar las moléculas de glucosa a las células.
Las células utilizan la glucosa como fuente de energía y calor. Al igual que la fructosa que no necesita de insulina para penetrar en las células. Hasta ahora todo parece normal y saludable. El problema, es que si la glucosa es excesiva, se expulsa en forma de triglicéridos y ácidos grasos que obstruyen el torrente sanguíneo. Uno de los responsables de los triglicéridos en la sangre, es el azúcar. Y lo peor no termina aquí. A medida que el torrente sanguíneo y los depósitos de grasa se saturan, esta empieza a acumularse en el hígado y los órganos, promoviendo la obesidad y enfermedades, como diabetes tipo II, cáncer, entre otros.

¿Qué dice la OMS?
La Organización Mundial de la Salud consciente del abuso de ingesta de azúcar, ha hecho públicos diferentes anuncios, exhortando a la población a limitar en lo posible el consumo de azúcar refinado a menos de dos cucharadas diarias: 30 gramos de azúcares libres.
Lamentablemente la mayoría de las personas hoy en día no sabemos lo que estamos comiendo. La comida procesada, aunque no sea dulce, en su mayoría contienen azúcares que son utilizados como conservantes; ya que también ayudan a preservar los alimentos intactos por más tiempo. 

¿CÓMO SE OCULTA "EL AZÚCAR" EN LOS ALIMENTOS?
El azúcar es realmente sacarosa, un disacárido que puede encontrarse en múltiples tipos de ultraprocesados para incrementar la palatabilidad del alimento, mejorar las texturas y actuar como conservante. El reglamento 1169/2011 en la Unión Europea incluye la información nutricional con carácter obligatorio; los fabricantes están obligados a declarar todos los ingredientes que utilizan en la composición del producto alimentario. Con esta medida, los consumidores podemos darnos cuenta de que además de sacarosa existen otros ingredientes de las mismas caracteristicas del azúcar bajo otros nombres que desconocemos.  Los objetivos de  estas sustancias pueden ser varios, desde camuflar el nombre "azúcar", como mejorar las características organolépticas del producto.
Desafortunadamente no todos los países  disponen de una reglamentación alimentaria adecuada o no tienen suficientes organismos oficiales que apliquen las normas de forma consistente a legislación o que se ajusten al Codex alimentarius.

AQUÍ TIENES UNA LISTA PARCIAL DE LOS INGREDIENTES QUE ACTÚAN COMO AZÚCARES LIBRES.  LOS PUEDES ENCONTRAR EN PRODUCTOS EN ESPAÑA Y PAÍSES COMO LATINOAMÉRICA:
También los tienes en una imagen que puedes descargar y compartir en tus redes.

• Sacarosa
• Miel
• Panela
• Azúcar de Castor
• Azúcar de coco
• Azúcar mascabado
• Azúcar invertido
• Sirope de agave
• Sirope dorado
• Jarabe de Maíz
• Jarabe de arce
• Jarabe de mantequilla
  
• Jarabe refinado
• Jarabe de malta
• Jarabe de sorgo
• Jarabe de algarrobo
• Jarabe de arroz
• Concentrado de fruta
• Cristales de jugo de caña
• Cristales de Florida
• Jugo de fruta
• Jugo de caña evaporado
• Caramelo
• Cebada de malta
• Melaza
• Melaza de arroz
• Sucanat

• Malta diastática
• Etil maltol
• Azúcar turbinado
• Dextrina
• Dextrosa
• Maltodextrina
• Maltosa
• D-ribosa
• Galactosa
• Lactosa
• Fructosa
• Glucosa

Pero, ¿hay más culpables?
Sí. La industria alimentaria nos vende productos de dudosa calidad con la mejor palatabilidad reduciendo costes en sus ingredientes. Otro de ellos son las grasas, como el aceite de palma. Una vez declarada la guerra contra este aceite muchos han cambiado una grasa por otra, como el aceite de girasol refinado. Este no es mejor, el problema continúa. O bien los aditivos como colorantes y potenciadores de sabor que hacen mejor el producto en color, forma y gusto pero que no aporta ningún valor nutricional y muchos de ellos tiene efectos negativos sobre nuestra salud. La industria alimentaria quiere que sigamos consumiendo sus productos, no vela precisamente por nuestra salud aunque parezca que sí bajo eslóganes saludables. Pero no termina aquí todo. Si nuestros hábitos alimenticios pueden ser cuestionables, también lo es nuestro estilo de vida, lleno de estrés con alteraciones en el descanso y falta de ejercicio. ¿Ahora entiendes por qué hay una epidemia de obesidad? 

¿QUÉ PODEMOS HACER? Como todo en la vida, la falta de tiempo nos conduce a comprar productos de dudosa calidad. Para elegir mejor, necesitamos estar mejor informados. Aprende a leer etiquetas, disminuye el consumo de productos ultraprocesados y sustitúyelos por comida real. Y por último, ¡actívate! programa por lo menos media hora de ejercicio al día. 

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