Cuidados que requieren las personas mayores que viven en casa o en residencias

Si hay algo que ha dejado bien claro la pandemia es que las personas mayores se merecen una mejor atención. Tanto si viven en casa solos o acompañados como si se han trasladado a vivir a una residencia para mayores, merecen que les dediquemos una serie de cuidados básicos que mejoren su calidad de vida. Cuidar de su alimentación, de su tiempo de ocio y de su actividad física es esencial para que el paso del tiempo no pase tanta factura.

¿Qué cuidados necesitan?

1. Seguir una buena alimentación. Que los mayores lleven una alimentación saludable es esencial para que conserven su masa muscular y también sus niveles de energía. Con la edad solemos tender a reducir las cantidades de alimentos que ingerimos, por eso, hay que procurar que hagan varias comidas diarias, que tomen una buena cantidad de verduras y hortalizas, de legumbres y también de carne y pescado. Siempre habrá que adaptar la manera de cocinar estos alimentos a sus capacidades para facilitarles la tarea y que puedan disfrutar de los alimentos.

2. Permitirles algún capricho. Que tomen un dulce de vez en cuando o una copa de vino, siempre y cuando no esté contraindicado por alguna enfermedad concreta, es bueno para su salud mental. Nunca debemos tratarles como a niños, son adultos y tienen capacidad para decidir por sí mismos qué es lo que desean y lo que no, pero tampoco debemos dejarles caer en excesos o que fumen.

3. Vigilar que tomen sus medicinas. Llegados a determinada edad es bastante probable que tengan alguna enfermedad crónica, incluso varias al mismo tiempo, que tengan que tratar con medicación. A veces, se les puede olvidar tomar sus pastillas así que es mejor dejarlas preparadas con antelación, por ejemplo en pastilleros planificadores semanales, para que todo esté controlado y asegurarnos de que no se saltan las tomas.

4. Cuidar de sus niveles de hidratación. Con el paso del tiempo, la sensación de sed se modifica y no debemos fiarnos de que este estímulo nos avise cuando necesitemos ingerir agua. De ahí que muchas personas sufran golpes de calor en verano. Asegurarnos de que beben la suficiente agua es básico para que conserven una buena salud. Para ello, que tengan siempre cerca una botellita de agua (mejor si es de cristal o metálica) les ayudará a recordarles que deben beber un poco cada poco tiempo.

5. Aumentar el consumo de proteínas. La sarcopenia es una afección que se caracteriza por la pérdida de fuerza y masa corporal y se asocia a la edad avanzada. Para prevenirla, es conveniente que las personas mayores aumenten el consumo de proteínas pero lo hagan siempre de manera saludable: pollo, pavo, conejo… y sobre todo pescado y legumbres en lugar de carnes rojas o procesadas, que es mejor reservarlas para momentos puntuales.

6. Práctica de ejercicio físico. No dejamos de hacer deporte porque nos hagamos mayores, nos hacemos mayores porque dejamos de hacer deporte, o al menos eso es lo que suele decirse. No es necesario que las personas mayores practiquen un ejercicio físico demasiado exigente pero sí que se mantengan activos. Realizar actividades físicas de fuerza (con poco peso), nadar, caminar… es básico para envejecer con salud y prevenir también esa pérdida de masa corporal.

7. Ojo con la vitamina D. Las personas mayores suelen tenerla baja porque no salen demasiado de casa. Hay que procurar que al menos salgan entre 15 o 20 minutos a diario para que obtengan los niveles necesarios de esta vitamina tan importante para la salud física y mental. Y suplementar en caso necesario.

8. Entrenar las habilidades mentales. Hacer manualidades, sudokus, sopas de letras, leer… en definitiva, debemos procurar que las personas mayores estén motivadas y lo suficientemente estimuladas para que sus niveles cognitivos no se deterioren demasiado deprisa.

9. Fomentar sus relaciones sociales. No solo con nosotros, sus familiares, sino también que tengan amigos y salgan con ellos de vez en cuando. Que hagan planes y acudan a actividades grupales con otras personas de su edad, o incluso de edades diferentes, es vital para que sigan sintiendo que sus vidas les pertenecen.

10. Que se sientan queridos y valorados. Quizá sea el punto más importante de todos. Muchas personas mayores se sienten solas, incluso cuando viven acompañadas, y es que a veces no tenemos en cuenta sus necesidades y sus preferencias y nos empeñamos en decidir por ellos como si no fueran adultos.

Después de leer este decálogo seguro que te ha entrado la duda: ¿qué es mejor para cumplirlo, que las personas mayores vivan en casa o en residencias? Ambas posibilidades son acertadas, todo depende de las condiciones de vida que tengan los mayores a nuestro cargo y los cuidados que tengamos posibilidad de darles.

Existen muchos tipos de residencias, y no siempre tienen que suponer una gran inversión, hay residencias baratas en Sevilla, Madrid, Barcelona… lugares que se adaptan perfectamente a las necesidades de los mayores y en los que encuentran un lugar en el que se sienten cómodos y están rodeados de otras personas que les acompañan y les cuidan en su día a día, les mantienen motivados y pueden recibir las visitas de sus familias.

También hay mayores que prefieren conservar su independencia y seguir viviendo en sus propias casas. En estos casos, las personas que se encarguen de sus cuidados deberán estar especialmente pendientes y proveerles de servicios de teleasistencia o contar con personas que les ayuden en su vida diaria.

Sea como sea, los mayores se merecen que estemos ahí para ellos cuando nos necesiten, hacer por que se sientan queridos, escuchados y tener siempre en cuenta sus preferencias a la hora de decidir por sus propias vidas.