¿LAS CONSERVAS Y LOS CONGELADOS SON SALUDABLES?
Alimentos congelados o alimentos en conserva ¿qué es mejor?
Con la falta de tiempo para ir a la compra y preparar los alimentos, los alimentos congelados y las conservas se han convertido muy populares en nuestra despensa. ¿Son mala opción?
Da igual si eres soltero o estás casado, si tienes hijos o no, la falta de tiempo hace que compres productos congelados o bien botes de conserva para salir de un apuro. Toda despensa tiene alguna lata de garbanzos, un bote de lentejas, encurtidos, salsa de tomate, latas de atún o de pescado. Ahora se suman el pollo y el salmón en lata. Y cada día la industria lanza nuevos productos para la gente con menos tiempo. Por otro lado, en el congelador, puede haber algún pescado rebozado o bolsas de verdura congelada. No son alimentos frescos y muchos crean dudas a la hora de hablar de ellos nutricionalmente. ¿Tienen las mismas bondades de un alimento fresco? ¿Son equiparables a la comida real o son productos engaño? Para responder esto tenemos que definir primero qué significa conserva y qué congelado, además saber qué cualidades nutritivas pierden los alimentos en el momento de la manipulación. Hoy en La Cocina Sana te decimos el proceso de estos métodos de preservar los alimentos que abundan en los hogares para que tu mismo saques tus propias conclusiones.
¿QUÉ ES LA CONSERVA?
Se trata de un proceso de manipulación con un envasado hermético tras someter los alimentos a un calentamiento. Esto permite que se retrase el deterioro nutricional y se prolongue su utilidad de vida. Las conservas industriales se someten a un riguroso proceso regulado por la ley sanitaria para que sean inocuos para la salud. Garantía para nosotros los consumidores de no enfermar después de su consumo. Muchos de ellos contienen compuestos químicos, nitritos y nitratos para evitar la proliferación de bacterias y hongos.
La industria utiliza aditivos como Ácido acético y ácido láctico, Ácido benzoico, ácido sórbico, parabenos; y los más polémicos como los nitritos y nitratos, agentes químicos usados como conservantes. estos reaccionan con aminas secundarias del alimento para formar nitrosaminas cancerígenas.
La verdad es que la mayoría de los aditivos son usados en pequeñas cantidades y evitan la concentración de toxinas perjudiciales para la salud. Existen aditivos seguros, que regulan el PH del alimento como el ácido láctico y el ácido ascórbico, entre otros. Aunque no está claro aún el papel de muchos agentes como los nitritos y nitratos, sobretodo, en los productos cárnicos. Estos aditivos y agentes químicos son los responsables del miedo que generan a la hora de comprarlos.
Esta es la razón que la industria de alimentos pongan en sus productos leyendas "sin aditivos y conservantes", pero... ¿son mejores? Bajo este tipo de lema hay que sospechar cómo se la ingeniado la industria para hacer seguro el alimento”. La respuesta como siempre la tiene la etiqueta: algunos tienen altos niveles de azúcar y sodio como conservantes. ¿Es esto lo que nos interesa?
¿QUÉ ES EL CONGELADO?
Congelar alimentos es considerada la técnica más conveniente para la conservación de alimentos a largo plazo. Un método eficaz para conservar la frescura del alimento en su estado crudo utilizando muy bajas temperaturas. No hace falta ningún aditivo, pero si una cubierta que evite que el alimento se seque y produzca las famosas quemaduras de congelador.
Congelar es un proceso simple y sano siempre y cuando la congelación haya sido bien hecha. La congelación tiene como objetivo reducir al mínimo la pérdida de calidad del producto, y durante el enfriamiento lento se forman grandes cristales de hielo. Todo esto daña las células del alimento y se traduce en un deterioro de la textura al descongelarlo. Por esto, la congelación rápida es el método de elección. Los tiempos de congelación dependerá de cada alimento y algunas medidas de higiene elementales para hacer este proceso mejor y garantizar la calidad y seguridad.
Se puede congelar prácticamente todo: verduras, carnes, fiambres, cremas, guisos, masas pescados, claras y yemas, etc. Aunque existen pocos alimentos que no se recomienda congelar: patatas, arroz, pasta, pepino, tomates, lechugas, quesos, mayonesas o salsa bechamel. Con la fruta hay una desventaja: la puedes congelar para usar en batidos o en preparaciones si no necesitamos la fruta entera. En las carnes y los pescados es interesante el proceso de congelado a muy bajas temperaturas -18 ºC durante más de cinco días, de está manera se destruyen parásitos como el anasakis y se inhibe cualquier crecimiento microbiano. Los pescados puedes adquirirlos ultracongelados, es un proceso de congelación que se da justo después de la pesca en condiciones de máxima higiene y con una rápidez para mantener todas las propiedades del pescado como si estuviera recién capturado.
CONCLUSIÓN: SENTIDO COMÚN
La regla de oro es leer las etiquetas y comprar los alimentos con el menor ingredientes posible. La pregunta que debes hacerte si en el proceso solo se ha alargado la vida útil del alimento, nada más. Podemos estar ante conservas y congelados de pésima calidad nutricional o ante productos mal manipulados que no se adecúen a los estándares de calidad de higiene alimentaria.
EN LAS CONSERVAS, cuantos menos aditivos tenga, mejor. Aditivos como ácido láctico y ácido ascórbico son seguros, por supuesto que existen conservas saludables. Entre las mejores conservas que pueden ganar un sitio en tu despensa estan: garbanzos, judías, lentejas... Las conservas vegetales podemos destacar los espárragos blancos, verdes, los pepinillos, judías verdes, acelgas, espinacas, chucrut y hasta podemos encontrar patata y maíz dulce. También están las conservas de pescados y moluscos son muy beneficiosos si están en aceite de oliva virgen extra o en agua y están reducidos en sal, como casos puntuales. Resultan muy prácticos porque solo tienes que abrir un bote y condimentarlo a tu gusto.
Sobre el cruchut, la industria alimentaria se ve en la obligación de pasteurizar este preparado, este método destruye todas las bacterias beneficiosas que se originaron en el proceso de fermentación. Para disfrutar de todas estas ventajas, es necesario hacer el famoso sauerkraut en casa. Esta conserva casera es preciso una manipulación rigurosa de higiene para poder conservar el alimento en cuestión y evitar el famoso botulismo causado por una bacteria: Clostridium botulinum.
EN EL CONGELADO El primer requisito para que sean saludable es que los ingredientes sean igual de saludables en su estado natural. Existen ultraprocesados congelados que no tienen ninguna ventaja. El segundo requisito del congelado sea un producto sano es su proceso a la inversa: la descongelación. Esta debe ser gradual y lentamente del congelador al refrigerador. De esta forma nos aseguraremos que los jugos de las piezas se conserven intactos, y evitemos la proliferación de bacterias que puedan producirse al momento de descongelar de un ambiente frío a uno cálido.
Aunque se ha demostrado que la mayoría de los nutrientes de los vegetales se conservan casi igual a su estado fresco, hay ligeras ventajas y desventajas al congelarlos. La ventaja es que disminuye considerablemente la cantidad de sodio y aumenta levemente el nivel de proteínas, potasio y calcio. La desventaja es que también disminuye la cantidad de vitaminas, en especial la vitamina C, pero es tan poco significativo que se puede consumir sin tener el miedo a carecer de esta vitamina.
Si la congelación es casera, es mejor que leas este post para que sepas congelar adecuadamente.
📝 ¿Estás más preparado para hacer una compra más inteligente? TE ESPERO EN MI INSTAGRAM @paola_lacocinasana Y FACEBOOK PARA QUE COMPARTAS TUS RECETAS CON EL HASHTAG #lacocinasana
Recetas
14 Meriendas sanas para la vuelta al cole
Recetas
El pan integral más rápido
Recetas
Gajos de calabaza al horno
Recetas
Gazpacho casero fácil y saludable
Recetas
Pan artesano con harina de espelta integral
Recetas
El mejor bizcocho saludable de manzana
Recetas
Ideas exquisitas y sanas con soja texturizada