¿Por qué contar calorías no es la mejor opción?

Al contar calorías, se asume que nuestro metabolismo se comporta como una máquina predecible, es decir, que el peso que ganamos o perdemos es la diferencia entre las calorías que consumimos y las quemamos. ¡Esto no es tan exacto!

Hay ciertos problemas que surgen de seguir enfocándonos en el número de calorías. Hoy en La Cocina Sana trataremos de explicarlos con la máxima claridad

El mito de contar calorías y el balance energético 

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las calorías (kcal) son una unidad de medida que obtenemos a partir de quemar los alimentos en una bomba colorimétrica. Es ya nos debería disuadir de su utilización en un organismo tan complejo como lo es el cuerpo humano.  

El organismo gestiona cada tipo de alimento de una manera diferente y, además, la absorción de los nutrientes también dependerá del contexto en el que se esté comiendo. 

Entonces, no tenemos ni idea de cuánta energía va a extraer el cuerpo de ese alimento y tampoco de lo que va a hacer el cuerpo con dicha energía. Por ejemplo:

• Si ingerimos 100 Kcal de pescado, es probable que el cuerpo utilice su riqueza en ácidos grasos para mejorar las funciones celulares. En cambio, si consumimos 100 Kcal de aceite de soja refinado, además de aumentar la inflamación, no será utilizado como energía, sino que será acumulado en depósitos de grasa. 

Tenemos 2 tipos de grasas con consecuencias totalmente diferentes. Con la primera obtenemos claridad mental, energía, etc., mientras que con la otra bajan los niveles energéticos y subimos de peso. 

¿Es útil contar calorías?

Contar calorías y pesar lo que comemos se ha vuelto muy común en los planes de adelgazamiento, pero si tomamos en cuenta el ejemplo anterior, podemos observar que más que llevar un registro de las calorías, se trata de elegir bien los alimentos que consumimos. 

A continuación, encontrarás las razones por las cuales contar calorías no es el método más adecuado para lograr un peso saludable y es un error nutricional bastante habitual. 

1. No es una técnica exacta

El número de calorías que marca el etiquetado de un producto es solo una aproximación, por lo tanto, esta información podría tener errores importantes. Por otra parte, las porciones en cada comida también influyen en el número total de Kcal. 

Si utilizas apps o recursos tecnológicos para contar calorías, debes saber que estas tampoco son 100% seguras, ya que estas plataformas calculan un estimado, es decir, el plato puede contener más del doble de lo que indica el valor total en pantalla. 

2. No todos los alimentos son iguales

Es evidente que no todos los alimentos son iguales. Un menú de papas fritas, una hamburguesa y un helado, puede tener las mismas calorías que una comida compuesta por verdura al vapor, filete de ternera a la plancha y fruta. 

Sin embargo, los efectos que tendrán un plato u otro en el cuerpo son absolutamente diferentes.

Hay calorías vacías, como las del alcohol, que no nos aportan nada y hay alimentos que a pesar de aportarnos pocas calorías, son muy ricos nutricionalmente hablando. 

3. Es una técnica compleja y difícil de mantener en el tiempo 

Contar calorías no es tan sencillo, no debes considerar solo las que contiene el alimento, sino también las que se suman durante el método de cocción.

Para ello, es necesario saber los gramos de cada preparación y si es posible llevar una balanza donde quiera que vayas. Puede que al principio sientas motivación, pero en algún momento te cansarás de estar calculando 5 veces al día todo lo que comes. 

4. Aumenta el estrés y la ansiedad 

Buscar la perfección y los números exactos de calorías puede ser estresante para nuestra mente, además al comer un alimento que exceda el calor calórico que se supone debemos cumplir, sentiremos culpa, frustración y ansiedad.  

Además, hay otros riesgos de salud relacionados con contar calorías:

• Deficiencias nutricionales

• Fatiga, mal humor y falta de concentración

• Problemas hormonales y de fertilidad

• Pérdida de músculo y masa ósea

• Enfermedades digestivas

• Aumento de la inflamación 

• Alteraciones de la salud cardíaca y metabólica

• Disminución del rendimiento deportivo

Contar calorías vs. alimentación saludable

Contar calorías, pesar alimentos y restringirte, lejos de ser efectivo, es contraproducente, causa ansiedad y provoca que tu relación con la comida sea horrible. Es por eso, que la alimentación debe ir acorde con tus actividades y necesidades.

No debes fijarte tanto en la cantidad, sino en la calidad de lo que estás comiendo. Al tener claro cómo es una alimentación saludable, tendrás consciencia de lo que tu cuerpo requiere para funcionar y tener energía. 

En lugar de sumar y restar calorías, lo que hay es que aprender alimentarse correctamente:

• Incluir grasas saludables (aguacate, aceite de coco, frutos secos)

• Cuando comas carbohidratos, elige verduras ricas en almidón, como patata, boniato, maíz. También están los panes integrales y las legumbres (garbanzos, lentejas, frijoles…)

• Consume proteínas de alta valor biológico, carne, pescado, pavo, leche, huevos.

• Los vegetales y las frutas deben ser parte esencial de tus comidas diarias. 

• Aumenta la ingesta de fibra natural y aléjate de los productos ultraprocesados.

Todo esto, con actividad física consistente y constante, te ayudará a conseguir tu peso ideal sin tener que sumar, restar, multiplicar o dividir calorías. 

¡Elige los alimentos basándote en sus nutrientes!

Si quieres llevar un control de lo que comes, te recomendamos planificar tu menú semanal con el método de batchcooking, es una forma práctica de disfrutar de alimentos saludables todos los días que además te permitirá ahorrar en comida sin renunciar a la calidad. 

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