Evita el desperdicio de alimentos. 7 Consejos para organizar tu despensa

Para que almacenes alimentos y los hagas accesibles al uso diario, resulta fundamental organizar la despensa y mantenerla limpia. Esto facilitará las cosas a la hora de preparar platos y por supuesto, evitará el desperdicio de alimentos. 

Ahorro de tiempo y dinero, encontrar todo en su sitio, saber qué es lo que se está acabando y tener todo a la mano son solo algunos beneficios que disfrutarás al seguir nuestros consejos para organizar la despensa. 

¿Por qué es importante organizar la despensa?

El desperdicio de alimentos se ha convertido en un gran problema para nuestro planeta y nuestro bolsillo. Saber cómo ordenar la despensa y cómo tener un refrigerador organizado en el refrigerador para reducir los desechos alimentarios es un paso esencial. 

Según los expertos, un tercio de la comida que compramos termina en la basura, siendo el consumidor final el mayor agente de desperdicios. Por ello debemos ser más conscientes, hacer un mayor aprovechamiento de la comida y ser más conscientes y sostenibles. Además, algo tan básico como organizar la despensa es una forma de optimizar el tiempo y tener todo lo que necesitas en un sitio fácil de localizar. 

¿Qué factores hay que tener en cuenta para la organización?

Lo primero que debes observar es el espacio que tienes disponible en tu despensa, así tendrás una idea más clara de dónde colocar cada cosa. Otro punto superimportante es conocer el tiempo de duración de los productos para minimizar los desperdicios, almacenándolos según su clasificación: perecederos o no perecederos.

Si no encuentras nada a la hora de cocinar o últimamente has botado muchos alimentos dañados de tu cocina, es el momento de hacer un cambio radical siguiendo los consejos de La Cocina Sana.

Consejos para organizar la despensa

1. Haz una limpieza completa

Inicia sacando todo, absolutamente todo lo que tienes almacenado en tu despensa. Ollas, envases, electrodomésticos, utensilios, alimentos, etc. Deshacerte de aquello que está en mal estado y también de esos productos que llevan mucho tiempo guardados y que no vas a utilizar, por ejemplo, las especias que compraste hace unos años. 

Antes de regresar las cosas a su lugar, limpia los espacios, repisas, cajones, encimeras, etc. utilizando jabón neutro y una bayeta húmeda, hazlo tanto en el interior como en el exterior. ¡Verás el cambio inmediatamente!

2. Agrupa por categorías

Después de hacer la limpieza comienza a agrupar los alimentos por categorías, cereales, legumbres, endulzantes, frutos secos, infusiones. Mientras los vas seleccionando cerciórate de la fecha de caducidad para saber si debes sustituirlos.  

3. Almacena en frascos y/o recipientes herméticos 

Los frascos de vidrio y los recipientes herméticos de cristal son los ideales para almacenar alimentos como pasta, quinoa, arroz, avena y café. Estos impiden que se genere humedad y la entrada de insectos, prolongando la vida del producto.  

Por otra parte, al ser transparentes puedes ubicar rápidamente lo que buscas, ya que se visualiza por completo su interior. Es recomendable, colocarles una etiqueta que indique la fecha de almacenamiento. 

Las salsas en botella y alimentos enlatados pueden conservarse en su empaque, de igual forma asegúrate de colocarlos en un lugar fresco y oscuro. 

4. ¡A guardar cada cosa en su lugar!

Ahora que ya clasificaste todo lo que tienes, es el momento de guardar. Pero, no los vuelvas a colocar sin un orden, sigue estos pasos para optimizar tus espacios y tener un acceso más cómodo:

• Coloca lo que más uses en los muebles o repisas del área central: harinas, cereales, endulzantes, café. 

• En la parte inferior de tu alacena van los productos más pesados, garrafas de agua, cartones de leche, botellas, etc. 

• Escoge un lugar cercano y fresco para las especias. 

• En los espacios superiores puedes almacenar aquello que no es de uso constante, salsas, conservas, granos, entre otros. 

5. Lo más viejo a la vista

Una regla de oro para organizar la despensa y prevenir el desperdicio de comida es: los productos que están próximos a caducar disponlos en primera línea para mantenerlos a la vista y usarlos antes de que llegue la fecha. 

Los más nuevos colócalos detrás y vas rotando el sitio a medida que se vayan a agotando. Al llegar del súper, no almacenes todo delante, fija su lugar en la parte posterior de la categoría que corresponde. 

6. Evita acumular 

El exceso de productos puede ser un gran problema en la despensa. Haz lo posible por organizar solo dos filas en tus estantes, si te sobra espacio al final, aprovéchalo para meter electrodomésticos, utensilios o vajillas que no sean de uso diario. 

Tampoco tengas varios paquetes del mismo producto, con dos será suficiente. No rellenes un recipiente que aún está lleno, espera que se termine lo que tiene en el interior para luego agregar lo nuevo. 

Si deseas un toque decorativo, emplea recipientes del mismo tamaño, los más grandes son ideales para las pastas y harinas, los de tamaño pequeño permiten manipular mejor los condimentos y otros productos de uso habitual como el café, la miel y las especias. 

7. Dales un espacio a las verduras 

Las cebollas, patatas, tomates y ajos no toleran la temperatura del refrigerador, por eso debemos tener un lugar adecuado para este tipo de verduras. Puedes optar por cestas, cajones o contenedores especiales para verduras. Asígnales un sitio ventilado y con poca luz.  

Y si tu espacio es muy reducido, no hay problema, puedes invertir en pequeños muebles auxiliares, preferiblemente que tengas ruedas para desplazarse y así ponerlos donde tú quieras. 

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