Albóndigas de kale sin carne

El kale, también conocido como berza es un alimento de moda, y no es de extrañar, ya que se trata de un superalimento. Dentro de todas las verduras de hojas verdes que hay, el kale es el que más densidad de nutrientes aporta.

Tiene un bajo nivel glucémico, aporta muchísimas vitaminas de las cuales destacan Vit A, Vit C y, sobre todo, vitamina K. Con una concentración altísima sobre esta vitamina liposoluble que nos ayuda a la coagulación de la sangre. Por eso, a los recién nacidos se les inyecte vitamina K para evitar el riesgo de hemorragias. No es extrañar que consumir esta vitamina por medio de nuestra alimentación nos ayude a evitar la anemia, a reducir la aparición de hematomas y por ende, contribuye a la protección cardiovascular. 

Pues bien, el kale es una verdura que tiene casi 1000% de la vitamina K por cada 100 gramos. Así de asombroso. Por lo cual, el kale resulta ideal para aquellas personas que tengan riesgo de osteoporosis, ya que es mantiene la salud ósea y evita el riesgo de fracturas. Esta verdura también tiene una cierta cantidad de calcio que nos ayudará junto con la vitamina D a mantener un buen equilibrio de nuestros huesos.   

CÓMO MEJORAR LA TEXTURA DEL KALE PARA COMER
Vamos a describir como es el kale si eres de las personas que no lo ha probado. Las características organolépticas de esta verdura de hoja verde destacan que es de tallo, con una hoja muy fibrosa y robusta que la hace difícil de comer. No a todo mundo le gusta la sensación de masticar durante un buen rato estas hojas tan densa.

Por eso, si quieres triunfar a que te guste, es aconsejable cocinarla, de esta forma también la haremos más digerible.

Una forma de que comerla sea más agradable es quitarle el tallo y si no quieres tirarlo, aprovecha este sobrante a una crema de verduras. Eso sí, cocinalo por largos periodos y trituralo con un buen robot de cocina, como la thermomix. 

Para comer en crudo, hay que lavar las hojas en profundidad, generalmente están llenas de tierra y si quieres consumirla en ensaladas te aconsejo que les des un golpe de calor en el micro, o bien que uses una técnica de cocina llamada blanqueamiento. No solo serán más digestivas sino también su color verde intenso se potenciará de tal modo que será un gran atractivo para tus ensaladas. O bien, ponerlo junto al aguacate, que la grasa propia de esta fruta hará más suave al kale. 

Tienes aquí una receta de aguacate con kale que te gustará mucho y hará que te enamores de esta verdura.
Otra super receta consiste en hacer chips de kale. Su textura gruesa y robusta hace que sean ideales para darles un golpe de calor de 10 minutos en el horno para gozar de esta preparación.

¿Te unes a la moda de comer kale?  Te recuerdo que aunque hablemos de los ‘superalimentos’ no deberías pensar que son como algo mágico que todo lo cura. Los llamamos así por la gran densidad nutricional que contienen y la calidad de los nutrientes que nos aportan. En la dosis está el veneno y en este caso el beneficio.  PAOLA